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Café e inspiración: ¿por qué el café despierta nuestra creatividad?
Actualizado: 18 dic 2020
Esta bebida nos ayudará a encontrar soluciones ingeniosas a los problemas cotidianos y a los grandes retos que debemos superar.
La creatividad es un bien que muchos deseamos poseer. Sin embargo, todos tenemos la facultad de concebir ideas originales o de inventar nuevos artefactos o procedimientos nunca antes vistos. Claro, unos lo ejercitan más que otros. En este post te hablamos sobre
esto y cómo así el café puede ser un perfecto aliado para poner en marcha esas neuronas.
Gracias a la cafeína que contiene, el café nos despierta, hace que nuestros sentidos estén más atentos y concentrados en lo que estamos haciendo. De esta manera, es bastante probable que más temprano que tarde logremos dar con la solución a ese problema que tantos dolores de cabeza nos ha dado. Y luego, viendo en retrospectiva, nos digamos por qué no lo había pensado así antes.
También es cierto que dos cabezas piensan mejor que una. El café, como ya seguro sabes, invita a la conversación. Así, en un ambiente distendido e íntimo de la cafetería de la oficina, puedes compartir tus ideas, confesarle a tu interlocutor qué te preocupa y, en ese cruce de ideas, surja la solución. Por ejemplo, frente a una misma cuestión, un arquitecto y un músico no tienen el mismo punto de vista por su formación profesional. Sin embargo, someter a consulta un tema entre ambos, nos dará respuestas muy ingeniosas.
Muchas veces también pasa que mientras buscamos una salida creativa al problema que enfrentamos, nos estresamos, y en lugar de salir, peor nos hundimos. Frente a esta situación, es siempre recomendable hacer una pausa y oler el aroma de café recién preparado para sentir esa sensación de paz y sosiego. Estudios revelan que con solo esta acción ya estamos combatiendo el estrés. ¿Y cómo se vincula esto con la creatividad? Fácil: mientras más relajado estés, tus ideas fluirán.
Algunos consideran que la creatividad es cosa de las musas, que estas de pronto descienden de su olimpo y tocan con sus sutiles manos a unos cuantos elegidos. Otros, en cambio, más racionales, reconocen esos fogonazos de creatividad y optan por trabajar con ahínco en lo suyo para que las musas los encuentren alertas. Hay casos de escritores y artistas en general que pueden avalar cada posición. Dicho lo anterior, y sea cual sea la postura en la que creas, recuerda que el café te puede echar una mano con esa solución ingeniosa que buscas.