¿Cómo seleccionar el café que se ofrecen en los supermercados?
Actualizado: 18 dic 2020
Elegir el mejor café es sencillo, pero hay que saber. Por eso, en este post te decimos que debes tener en cuenta cuando compres tu empaque de café para luego prepararlo en casa.
Mientras caminas por el supermercado, ves los empaques de café colocados en los anaqueles de los pasillos. Tienen tamaño y colores diversos, algunos nombres suenan más exóticos que otros y todos pugnan por captar tu atención y los lleves a casa. ¿Sabes cuál elegir? Si lo sabes, aquí te lo recordamos y si no, pon atención para que tengas una compra exitosa.
La información está en el empaque y ahí tienes que fijarte en la variedad de café. Las dos principales especies que se cultivan en todo el mundo -y de las que se derivan las variedades- son las arábica y robusta y entre ellas, la arábica es la que se impone en el mercado por su calidad. El Perú, por ejemplo, es productor de cafés arábicas en su totalidad y Brasil de robustas casi en su mayoría y en menor medida de arábicas.
Cuando elijas entre los dos cafés, debes tener cuenta esto: los cafés arábicos tienen un sabor agradable e intenso, son aromáticos, tienen notas a frutas, caramelo, miel, cítricos, son dulces y ácidos según el lugar donde se cultiven y el proceso de beneficio (que abarca desde que los cerezos han sido cosechados hasta convertirse en café pergamino) y tostado. En cambio, los cafés robustas tienen un sabor amargo y áspero. Sin embargo, en su defensa hay que señalar que tiene el doble de cafeína que las arábicas, son más resistentes a las plagas y enfermedades, por lo que sus costos de producción son menores. Las robustas suelen usarse para mezclas con arábicas.
También debes fijarte en el tueste. Hay tres formas: el natural, el torrefacto y mezcla. En el natural, los granos de café son tostados sin ningún otro añadido; en el torrefacto se les agrega azúcar y en la mezcla se combina las dos anteriores. El torrefacto se comercializa en España y Portugal, pero nunca está demás que lo sepas.
La cuestión de la elección también gira en torno al café en grano y molido. Siempre es mejor comprar café en grano y luego molerlo en casa, para obtener un sabor más fresco y una calidad más contundente. La segunda opción, naturalmente, debe ser el café molido. Su uso es más práctico, pues al estar pulverizado, basta con colocarlo en la cafetera y esperar que hierva para después disfrutar de una sabrosa taza de café.
Otros consejos que te podemos compartir es que elijas los cafés cultivados a mayor altura, pues son los de más de calidad. Esto suele expresarse en un número acompañado de las siglas m.s.n.m. (metros sobre el nivel del mar). También fíjate en los sellos del empaque que certifiquen que el cultivo ha sido producido con respeto al medioambiente. De esta manera, consumes un café de calidad y de paso, estimulas y reconoces el trabajo de los caficultores que protegen nuestro planeta.
Comments